Los festejos de fin de año dejaron una estela de reportes similares al 24 de diciembre en materia de mascotas afectadas por el uso de pirotecnia de ruido; lamentablemente dentro de estos, hubo una que falleció.
En las redes sociales y grupos de mascotas extraviadas, se estuvieron compartiendo diversas fichas de búsqueda, todas alusivas a perros y gatos que escaparon de sus casas como efecto del temor que les causó el ruido de la pirotecnia.
Dentro de estos grupos también, se hizo presente el llamado de una rescatista quien expuso el caso de un perro al interior de un autolavado del libramiento López Mateos, que al parecer y debido a la pirotecnia, en su desesperación se enredó en la cuerda con la que se encontraba atado.
Al ser días inhábiles, no había personal que retirara el cuerpo del animal del lavadero, por lo que pidieron el apoyo para difundir el caso y que el propietario del comercio se hiciera responsable.
También pidieron a las autoridades responsables de hacer valer el recién aprobado Reglamento Municipal de Bienestar Animal, a sancionar tal y como se marca, a aquellas personas que tengan en estas condiciones de "vigilantes" a las mascotas, sin supervisión.