Hasta el momento, los dueños de algunos gimnasios locales continúan a la espera de que las autoridades les den luz verde para abrir nuevamente; el dueño de un gimnasio en la zona centro señaló que desde principios del mes de marzo decidió cerrar por la contingencia sanitaria, días después recibió el documento con la instrucción de que tenía que cerrar sus puertas, sin embargo, han pasado más de dos meses y no han recibido notificación alguna de las autoridades, en tanto las pérdidas económicas van en aumento.
Además, mencionó que sería una buena opción permitieran reabrir los gimnasios a un porcentaje de su capacidad, tal y como se anunció hace unos días en el municipio de Celaya, en donde los gimnasios abrirán a un 30% de su capacidad con estrictas medidas de prevención e higiene.