El Instituto Mexicano del Seguro Social, hizo un llamado a pacientes recuperados de COVID-19 para ser donadores de plasma, y con ellos tratar a otras personas que están padeciendo la enfermedad. De acuerdo a la Institución se realiza este tratamiento a 7 pacientes, de los cuales se espera el resultado.
Para hacer la extracción primero se contacta a quienes se hayan recuperado de la enfermedad, se les explica el protocolo y la finalidad de hacer el donativo, si estos aceptan se debe hacer un análisis de laboratorio para determinar que el virus ya no está activo en el organismo, así como descartar otras enfermedades como por ejemplo la hepatitis; y solo en este momento se extrae el llamado plasma convaleciente para aplicarse en personas enfermas.
Fernando, se ha convertido en uno de los primeros donadores de plasma "lo que deseo es que otras personas tengan ese beneficio de vida, es la única razón por la cual acepté entrar a este protocolo. Deseo que otra persona o personas tengan la oportunidad de vivir".
El plasma convaleciente, es un líquido libre de células y rico en inmunoglobulina y anticuerpos llamados neutralizantes, que son los que luchan contra el virus. Se extrae un aproximado de 600 mililitros a cada donador, y se aplica a un paciente en 3 paquetes diferentes. 200 mililitros se dan en una primera dosis y tras 24 horas se aplica una segunda dosis, posteriormente se analiza la necesidad de aplicar la tercera dosis.
"Cuando supe la cantidad de plasma que yo iba a donar y para cuántas personas alcanzaba me dio muchísima tristeza que fuera un beneficio tan pequeño para tan pocas personas. Exhorto a la gente en una situación similar a la mía, con este regalo, con este beneficio de estar vivos aún a pesar de. Los exhorto, los invito a que sean donadores de plasma", señaló Fernando luego de su experiencia.
Al igual que la enfermedad, el tratamiento es nuevo, por lo que la observación y resultados de los pacientes será determinante para trazar una línea de acción a futuro. Actualmente solo 4 hospitales del país están autorizados para la extracción de plasma, dos hospitales de la Ciudad de México, uno en Guadalajara y otro más en Nuevo León.