La incertidumbre y desesperación por no conocer las condiciones físicas en las que se encuentra su hijo después del motín al interior del Centro de Readaptación Social de Colima del pasado martes, está afectado el estado emocional de la señora María, quien compartió a Meganoticias que lleva casi 3 meses sin verlo ya que les han prohibido las visitas familiares por la contingencia sanitaria del Covid-19.
"De por sí yo me siento mal, eda, nunca pensé en mi vida que me iba a tocar esta situación, vivir esta situación con mi hijo allá adentro, yo lo creía un niño bueno, pero, desgraciadamente por cosas del destino está ahí y con lo que pasó ayer, antier, pues me siento devastada, edad, porque estoy incomunicada con él, menos sabemos, ojalá que pueda estar bien".
A decir de la señora María, este es el tercer motín que le toca a su hijo en el interior del penal, y consideró que este ha sido el más violento, por lo que dijo no entender cómo es que ingresaron armas de fuego cuando las revisiones son estrictas.
"Yo no entiendo cómo es posible que subieron imágenes de presos que traen celulares, cómo es posible que haigan traído también armas. Por lo que está mi hijo no es un delito, yo lo considero no grave, pero al tiempo de que, yo nomás una vez me he metido a visitarlo y la comida te la esculcan bien feo, te la batuquean, si le lleva uno un pastelito o un pan, también casi te lo despedazan".
Finalmente señaló después del motín, su hijo se comunicó a su domicilio a través de una llamada telefónica que les permiten desde el Cereso, para informar que está bien y que no se preocuparan; sin embargo consideró que para ella no es suficiente, pues al no verlo nadie le garantiza que en verdad se encuentre bien.