La discapacidad y el reto de acceder a espacios laborales

De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo y el Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (CONAPRED,  pese a los incentivos fiscales que se ofrecen a las empresas para que abran estos espacios, las personas con discapacidad experimentan mayores tasas de desempleo e inactividad económica en relación a las personas sin discapacidad.  

Don Julio Cesar desde hace 10 años sobrelleva la inmovilidad de su pierna derecha y aunque ha logrado demostrar en el deporte como paralímpico que esto no es impedimento para lograr metas, no ha sido así en el campo laboral en donde solo ha recibido negativas."... Nosotros no lo vemos, no lo vemos en empresas, no se ve que soliciten a un discapacitado o que nos tomen en cuenta ahí ... que estamos dispuestos a trabajar, porque es lo que necesitamos un trabajo...." Julio Cesar Sánchez López; Unidos por la Discapacidad Sin Barreras.

Algunos han tenido que migrar hacia otros estados en busca de mejores oportunidades; en el caso de José Luis, quien en 2015 llegó a Tuxpan procedente de la Ciudad de México en donde ni lo laboral ni en la salud, su estancia allí le resultaba benéfico ya "...Aquí lo que se ha hecho el hecho más que en México , yo vengo de Mexico pero como ustedes saben en México es un poco más difícil salir adelante..."José Luis Palma Cruz; Unidos por la Discapacidad Sin Barreras

Ante la falta de oportunidad laboral han tenido que autoemplearse mediante la elaboración de artesanías y venta de diversos productos, los cuales ofrecen en eventos programados y actividades como las verbenas populares "...es para ayudar a las personas con discapacidad para el autoempleo y ahora sí que estamos ahí en la actividad de la lotería...." Indicó José Luis.

Los últimos datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), el menor nivel de rechazo laboral en México lo tienen las personas con discapacidad visual, solo un 39.9 por ciento se encuentra en alguna actividad económica; quienes tienen incapacidad para mover o usar sus propias manos y brazos registran una tasa de participación económica de 30.2 por ciento y del total de personas con discapacidades para comer, vestirse o bañarse sólo el 16.1por ciento se encuentra generando ingresos.