La gastronomía mexicana es considerada una de las mejores en todo el mundo. Cada platillo posee un estilo que refleja buen sabor, tradición y calidad por lo que gracias a ésta singularidad fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, a partir del 16 de noviembre de 2010.
De acuerdo con la UNESCO, la cocina tradicional mexicana es "un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, rituales, conocimientos prácticosantiguos, técnicas culinarias, costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales".
En ese sentido, Mario Loya, Chef tuxpeño, compartió que es importante utilizar especias, frutas y verduras que se producen en el campo, para conservar estos productos que distinguen el sabor en cada platillo.
"La cocina mexicana creo que se debe sustentar en nuestros ingredientes producidos aquí en México, tenemos que cuidarlos porque son los que nos dan nuestro sabor, son los que nos dan nuestro sazón, hay chiles específicos para cada guiso, tipos de calabaza para otros guisos, otros tipos de tomate, cilantro o hierbas en general, todos estos y estos ingredientes que utilizamos son los que determinan nuestro sabor".
Para conservar los productos del campo en la cocina mexicana, dijo que es importante cuidar los ingredientes desde en la forma en que se producen y se obtienen, ya que de esta manera también se cuida al medio ambiente y a las personas que las cultivan, la salud y la economía.
"Para mí la cocina mexicana engloba todo esto porque es lo que nos caracteriza muchas veces en el mundo nuestra cocina y nuestra hospitalidad basada en la vida en comunidad".
"tenemos que ser muy consientes en que queremos conservar y mejorar también en nuestra cocina mexicana".
La conmemoración de esta fecha tiene el propósito de impulsar la riqueza cultural y natural del país y ubicar a México como destino turístico de clase mundial. Cada estado tiene un sabor diferente al resto, y en conjunto son un arte culinaria que complace hasta a los paladares más exigentes.