Después de 51 días de jornada de "sana distancia" y confinamiento, el pasado 13 de mayo el gobierno federal especificó que la industria de la construcción sería agregada como actividad esencial, junto con la minería y la fabricación de equipos de transporte, ya que forma parte de los pilares fundamentales para la reactivación económica.
En Durango, el gobernador del estado en conjunto con su gabinete, establecieron los protocolos sanitarios que se deberán seguir una vez iniciadas las actividades en el estado.
Desde el congreso estatal el presidente de la JUCOPO y cámaras de la industria, establecieron que habrá modificaciones en la ley de egresos para que la obra se quede en durango y los materiales para la construcción se compren de manera local.
Y es que la industria de la construcción ha ido a la baja en los últimos años, tan solo para enero del 2019, se reportaba la pérdida del 50% de los empleos y 4000 mas para inicios de este año; desde entonces no ha tenido alguna recuperación, ahora los empresarios esperan que se efectúe el crédito de los 1800 mdp del gobierno estatal para la reactivación.
Según datos del INEGI, el sector de la construcción es uno de los principales motores de la economía en México ya que beneficia a 66 ramas de actividad; utiliza insumos provenientes de otras industrias como el acero, hierro, cemento, arena, cal, madera, aluminio, entre otros, sin olvidar, la activación del transporte, consumo de combustible y equipamiento, etc.
Algunos constructores locales afiliados a la CMIC, asumieron la responsabilidad de pagar a sus empleados durante la pandemia con el fin de que permanecieran en casa; hasta el momento no reportan contagios en sus plantillas laborales; así mismo, cuentan ya con documentos que especifican las medidas sanitarias para su pronto regreso de actividades.
