Mujeres presas en el CERESO 5 de San Cristóbal, denuncian ante la CEDH violación a sus derechos humanos después de haber sido reprimidas y gaseadas al exigir mejores condiciones de salubridad, toda vez que en dicho centro se ha presentado un brote de COVID-19, el cual, las autoridades tardaron en aceptar y como consecuencia no actuaron a tiempo.
Organizaciones en defensa de las mujeres privadas de su libertad exigen se les garantice el derecho a una alimentación saludable y nutritiva, a un espacio adecuado y digno, contar con espacio de esparcimiento, derecho a la educación, y garantizar la comunicación ágil y oportuna de las reclusas con sus familiares y con su defensa.