No hay vacunas para esquema de infantes
Padres de familia en Tuxpan se quejan por la falta de suministro de vacunas para sus hijos, teniendo que pagar hasta 3 mil pesos por dosis que el Sector Salud no ha podido aplicar a infantes que van de los 0 meses hasta los 4 años de edad.
"Cuando mi niño nació yo no tenía ni idea del desabasto de vacunas de hecho a él en el Seguro Social le pusieron la BCG de Tuberculosis al nacer sin ningún problema, cuando a mi niño se le llegan sus 6 meses, le toca su tercer refuerzo de la Hepatitis B y no la consiguen" Esmeralda, madre de un niño de 1 año 3 meses.
Hepatitis, sarampión, neumococo, pentavalente, DTP, BCG son algunas de las vacunas pendientes que tiene los niños en el norte de Veracruz, ya que los médicos del IMSS, ISSSTE, Hospitales generales, Centros de Salud y rurales no tiene para cuándo entregar.
"El día del nacimiento de mi hija me percaté de todo lo acontecido de la falta de vacunas, realmente estoy preocupado, yo se que por cuestiones del Covid-19 las cosas pues se han parado, pero yo creo que es fundamental que el gobierno también se preocupe por esas criaturas" Miguel, padre de una recién nacida.
Ante esta situación, algunas farmacias han aprovechado para elevar sus costos, triplicando el valor durante la pandemia, tiempo en que el desabasto se ha marcado fuertemente.
"Tuve la oportunidad y el efectivo para comprarla pero hay gente de escasos recursos que no tienen esa posibilidad y esos bebés indefensos la están pasando mal" Miguel, padre de una recién nacida.
Se dicen conscientes que la prioridad es el combate al Covid-19, pero reclaman por el abandono en que se tiene el esquema de vacunación diseñado para prevenir otros padecimientos.
"Al principio por 600 pesos pero luego por más de mil pesos en Sector Privado y que ya se está agotando y digo que como es posible que estén tan preocupados por la vacuna del Covid y por que si las vacunas de nuestros niños, cómo es posible que haya desabasto si son tan importantes" Esmeralda, madre de un niño de 1 año 3 meses.
Reprueban que sus cuotas de seguridad social sean descontadas con puntualidad, mientras se ven obligados a gastar con médicos particulares cantidades difíciles de conseguir a cambio de asegurar la salud de sus hijos.