En los últimos tres años la familia Sánchez Sosa se ha dedicado a la elaboración de los tradicionales muñecos de Año Viejo. Lo que inició como una manera de obtener un ingreso extra, hoy consideran que se podría convertir en una tradición familiar en la que todos colaboran.
"...La elaboración va como unos cinco, seis meses atrás porque uno anda consiguiendo la ropa en los tianguis, con la tía, con la prima, el tío...se va consiguiendo lo que es el periódico, revistas, cartón, y es todo un proceso ... sin pirotecnia ya eso es de acuerdo al cliente ya ellos se los ponen, uno lo vende así..". Juan José Gallardo Lima, Comerciante.
Su precio es de 120 pesos cada uno y por 20 pesos más, los llevan a domicilio y cada año en promedio han elaborado entre 50 y 70 muñecos variando los personajes, de acuerdo a los que marcaron tendencia en las redes.
"..Implica de todo tanto a políticos, como a dibujos animados, caracterizaciones la que tu quieras, un ejemplo, hay clientes que me mandan la foto, quiero de fulano de tal órale se le imprime y se le pone la cara que él quiera....es la tradición el año viejo, se quema para despedir el año que pasó y que vengan cosas buenas para el siguiente..." explicó.
La incineración a la medianoche del 31 de diciembre del muñeco es un ritual de purificación para alejar la mala suerte o las energías negativas del periodo que termina, así como de transición pues también se celebra la llegada del nuevo año aboliendo lo anterior.