Combinando el conocimiento científico con las experiencias en parcelas del norte de Veracruz, un grupo de productores han puesto en práctica alternativas agroecológicas para dejar a un lado el uso de matahierbas creados a base glifosato para aprovechar las malezas y plagas en beneficios del entorno, plantas y consumidores.
Participantes en el proyecto de cultivos agroecológicos en Papantla indican que mediante estas técnicas se ha logrado prescindir del uso de agroquímicos para el control de malezas, así como alcanzar altos rendimientos con agricultura orgánica, produciendo 37.2 toneladas de naranja por hectárea es decir, 163 por ciento más que la media regional con un sobreprecio de hasta el 90 por ciento respecto al fruto convencional.
"La idea es hacer una convivencia con las arvenses, quitando las partes bajo del árbol que quitan nutrientes al naranjo, eso se hace con diferentes instrumentos" Laura Gómez Tovar, investigadora agroecológica.
Los resultados de las prácticas mediante la aplicación de técnicas manuales, con tracción animal o equipos motorizados logran un incremento en la materia orgánica, mejora de pH, aumenta la diversidad de arvenses, además de ayudar en la diversificación de variedades de naranja, tardía, temprana o supertardía, mismas que logran la certificación necesaria para venderse a países de la Unión Europea y Estados Unidos.
"Ahorita tiene ocho años que estamos vendiendo naranja orgánica certificada, vendemos de jugo que se está exportando a Europa, vendemos al mercado interno a grupos de mercado nacional y para algunos tianguis" Manuel Ángel Gómez Cruz, cientifico agroecológico.