Derivado de los enfrentamientos que se han registrado en los municipios de San Cristóbal, Frontera Comalapa, Oxchuc, Comitán, por citar algunos, se han presentado casos de docentes que han pedido a la Secretaría de Educación un cambio de sede, pero no han obtenido respuesta.
En total, son dos mil maestros que dan clases en zonas con violencia, indicó Pedro Gómez Báhamaca, secretario general de la Sección 7 de la Coordinadora Nacional, quien argumentó que la Secretaría de Educación no ha dado respuesta a estas peticiones de docentes que dan clases en medio del fuego cruzado de grupos delincuenciales.
Ante las amenazas que han recibido estos docentes, han preferido abandonar sus centros de trabajo y lamentablemente quienes ven trunca su educación son las y los estudiantes.
No hay una cifra de cuántos maestros y maestras han salido de sus comunidades porque no lo reportan a la dirigencia estatal de la CNTE ante el temor de ser perseguidos, es por ello que insisten en la solicitud al gobierno federal para una reunión con el presidente para plantear todas estas demandas.
"El objetivo demandar el diálogo con el gobierno federal, pero más que diálogo la solución a todos los problemas de las diferentes secciones que conformamos la Coordinadora Nacional".