Tuxtla Gutiérrez está poblada sobre 21 arroyos que unen su cauce en el río Sabinal y llegan a parar al río Grijalva, sin embargo, éstos pequeños afluentes, cada vez han sido más reducidos por la misma población, quienes deciden construir viviendas de manera irregular, pese al riesgo que esto representa.
Ante ello, la misma Secretaría de Protección Civil, informó que ningún arroyo en la capital, está preparado para una lluvia intensa y mucho menos torrencial, pues la capacidad máxima de estos afluentes no superaría los 10 milímetros.
Por ello, se recordó la importancia de no construir cerca de arroyos y mucho menos reducir su espacio, pues el agua siempre busca su cauce, y muchas veces implica afectar casas construidas en zonas no permitidas
"Si llegara a haber una lluvia torrencial? ninguna construcción hidráulica en Tuxtla va a soportar cantidad de lluvias, estamos hablando arriba de 100, 150 milímetros? han estrangulado los arroyos, más pequeños, embovedados y eso ha provocado inundaciones en otros lados".