Al cuestionar a 10 conductores tanto del transporte público como particulares, ocho de ellos afirmaron no confiar en los elementos de seguridad ni de tránsito municipal, afirmando que lo único que buscan son motivos para infraccionarlos. Asimismo, la misma cantidad de tuxtlecos, aseguraron haber sido víctimas de extorsión o la famosa "mordida", por parte de autoridades de tránsito municipal.