Antes de que Chiapas pasara a semáforo amarillo epidemiológico por COVID-19, el Gobierno Federal ya preparaba un regreso a clases presenciales en esta entidad sureña. Sin embargo, estos planes se vinieron abajo cuando este estado pasó de semáforo verde a semáforo amarillo.
Habitantes de comunidades lejanas, informan que no cuentan con una clínica para atender no solo la COVID, sino cualquier enfermedad.
"La casa de salud no existe, había una aquí, sin embargo, no funcionó porque es la comunidad que donó esa casita, era de tabla de madera y ahorita tenemos prestada de la comunidad, pero no es un centro de salud, ahí trabaja el enfermero, viene el lunes, venía dos días a la semana, pero como está la pandemia, solo viene un día a la semana".
Para regresar a las aulas y garantizar el constante lavado de manos la Asamblea Estatal Democrática del Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación, asegura que cerca del 80 por ciento de las escuelas no cuentan con agua potable, para el lavado constante de manos.
"Nosotros sabemos en qué condiciones están nuestras comunidades, las escuelas, y estamos hablando de casi el 80 por ciento de las escuelas en el Estado de Chiapas carecen de agua potable, energía eléctrica, internet, de todo lo necesario, esa es la realidad que estamos viviendo".
En Chiapas, según el registro de la Secretaría de Educación, existen 19 mil 251 escuelas públicas, es decir, son cerca de 15 mil 400 las escuelas que no cuentan con agua, si hablamos del 80 por ciento sin el vital líquido.
De acuerdo con Armando Falconi Borraz, secretario general de la Asamblea Estatal Democrática del SNTE, los padres de familia no se pueden hacer responsables del uso de cubre bocas, o lavado de manos en las escuelas, ya que no cuentan con recursos para adquirir cubre bocas y en las escuelas no existen condiciones para un regreso a clases seguro.