Cuatro años se cumplen este siete de septiembre del terremoto del 2017, cuya magnitud de 8.2 grados cambió la vida de miles de familias.
María Elena Ruiz, una de las personas afectadas ha peregrinado en un sin número de dependencias de los tres niveles de gobierno, pero no habían escuchado sus peticiones. Hasta hoy, casi cuatro años después de que su vivienda resultara con severos daños, fue que las autoridades llevaron el material y la mano de obra, para reforzar los muros que prácticamente están a punto de colapsar.
La cocina, la fachada, las habitaciones, la sala y las paredes que sostienen la casa tienen grietas que crujen en cada sismo no importa la magnitud.
Después de protestar en las puertas del Palacio de Gobierno en febrero de este año, recibió la ayuda, que, las autoridades tenían que darle cuatro años atrás.