En Terán se abrieron las puertas del panteón ejidal ante la visita de cientos de personas por el Día de las Madres.
Este campo santo había permanecido cerrado desde hace dos años debido a la pandemia de la Covid-19.
Familias completas acudieron a depositar arreglos florales y recordar las mejores anécdotas de su mamacita que ha pasado a mejor vida.
Serenatas y quema de triques se escuchaban al interior del campo santo.
Con la mejor intención y amor, las familias llegaron al panteón municipal de Terán para festejar a sus madres.
Tal como a mamá Lupita, a quien sus hijos le llevaron Las Mañanitas, como acostumbraban y no querían que pasara desapercibido este 10 de mayo.