Adultos mayores padecen maltrato físico, emocional y económico, lo que para algunos son acciones que están normalizadas en la sociedad, aseguro la docente investigadora, Marissa Vivaldo Martínez.
De estos hechos no hay cifras, toda vez que muy poca gente denuncia debido a que prevalecen vínculos afectivos con el agresor, que puede ser un familiar en casa, o un cuidador de instituciones de salud como asilos y hospitales.
"Hay ciertas actitudes y acciones que están bastante normalizadas y que forman parte de maltrato como, por ejemplo, los gritos, la humillación, el negar alguna acción para el bienestar, por ejemplo, no te voy a bañar diario porque no me da tiempo."
Son víctimas incluso de violencia económica la cual ocurre cuando los más jóvenes disponen de su pensión pues los mayores a veces no saben usar el cajero automático del banco, e incluso de sus bienes como casas o carros.
"Ahorita en la juventud ya no hay respeto para uno a uno ya lo miran como, hasta en su propia casa ya lo ven a uno como un trapo inservible."
Con la pandemia las situaciones de maltrato vinculadas a la COVID-19 son una realidad.
"Nos volvemos sumamente estrictos y a veces irrespetuosos con nuestros padres y nuestros abuelos, de una forma tan fuerte, tan marcada tan irresponsable en sentido de maltratarlos con gritos, regaños constantes."
Si la persona tiene alguna discapacidad o dificultades para realizar de forma independiente sus funciones básicas, es más vulnerable.
Las proyecciones estiman que para 2050 en México entre el 20 y 25 por ciento de su población será mayor de 60 años; dentro de este grupo, la porción que más se incrementa es la de 80 años y más.