Luz María Martínez Solís, ha visto cómo poco a poco su patrimonio se ha ido deteriorando y es que a raíz del sismo del 7 de septiembre del 2017, el muro de contención de un arroyo detrás de su vivienda se dañó severamente y durante la temporada de lluvias, el mismo muro colapsó, poniendo a la intemperie su vivienda, la cual ha tenido que deshabitar para poner a salvo su integridad, ya que en cualquier momento podría colapsar.
Sin embargo, este problema radica desde el 2000, año en que la constructora "Cal y Canto S.A. de C.V. -hoy en día inexistente- entregó las viviendas del fraccionamiento San Martín, a pesar de que la casa de Luz María Martínez no debió de construirse por estar a un costado del arroyo de zona federal.
"Ya al final todo lo que fue la construcción fue de la señora Rincón, pero tengo entendido que la constructora no entregó ni las áreas de donación ni los servicios publicos como la calle y el alumbrado, nunca entregó la obra pública al municipio y por lo mismo vecinos hemos estado con problemas en servicios".