Ser periodista o defensor de derechos humanos, es un riesgo que va más allá de las amenazas o la máxima violencia que han ejercido en contra de ellos, también su salud mental se ve afectada, debido al acompañamiento que brindan a ciudadanos que denuncian actos de violencia.
De acuerdo con el estudio "El impacto psicológico de la guerra contra el narcotráfico en periodistas mexicanos", ocho de cada diez periodistas que cubren inseguridad y crimen organizado reportan tener cuadros de ansiedad y manifiestan mayores síntomas de estrés postraumático y depresión que periodistas que cubren otras fuentes.
Lo ideal para personas que atraviesan cuadros de ansiedad es tomarse un tiempo para hacer actividades relajantes como leer, hacer yoga o jardinería.
"Un tema del sistema nervioso, desgaste emocional o nervioso estamos hablando depresiones, tristeza, pánico e insomnio".