Ante los múltiples fallecimientos que ha habido por la pandemia de Covid-19, la sociedad busca apoyo apenas transcurrido el mes después del deceso, sin embargo, no todos aceptan a la muerte como tal.
La pandemia cambio las formas, y la costumbre del último a dios de manera física no ha sido posible, por lo que el dolor es aún más intenso por la pérdida de un ser querido.
Quienes se niegan a un proceso de duelo, sufren de ira, coraje, depresión y por último llegan a tener incluso pensamientos suicidas.
De ahí que existe una gran necesidad de la ciudadanía por sanar, y es donde la Tanatología, cobra un papel muy importante.
"Es importante acercarse al Tanatólogo para que nos ayude a soltar todo ese dolor que tenemos a través de la perdida de nuestro ser amado fallecido, que no se quedé nada más en el llanto, que lo saquemos de una manera transformadora, como, diciéndole a nuestro ser amado que lo amamos con acciones."