El desabasto de agua potable es una realidad que enfrentan miles de ciudadanos, quienes deben pagar sus cuotas mensuales pese a no contar con el vital líquido, y, por si fuera poco, destinar más recursos para contratar el servicio de manera independiente, a través de pipas.
Este es el caso de la señora Linda Alfaro, una ciudadana que radica en Tuxtla Gutiérrez, entidad privilegiada con el recurso hídrico, aunque esto no garantiza el abasto de agua y tampoco la reducción del costo por el servicio.
"No me llega el agua tengo que estar comprando por pipa? como dos meses que no me ha llegado agua a mí? pago cada 15 días 115 de agua".
Al mes, debe pagar puntualmente su recibo por el servicio del agua, el cual oscila entre 150 hasta 400 pesos, pero, además, destinar más de 200 pesos extra, en caso de quedarse sin el vital líquido, para la adquisición del servicio en pipa.
La señora Linda, demanda un mejor servicio de distribución de agua potable, asegurando que no importa si tiene que pagarla a un organismo municipal o a una empresa particular y es que al hacerlo
"Que dieran agua, aunque uno tenga que pagar más, pero que uno tenga agua".
La distribución del agua potable en el país, en su mayoría se realiza a través de organismos descentralizados de las administraciones públicas municipales.
"Un organismo descentralizado tiene la capacidad de recaudación y de los ingresos que tiene poderlos utilizar para el mismo fin".
Estos organismos tienen como finalidad brindar un servicio de calidad a la población, abasteciéndolos del vital líquido y éstos a su vez pagando un costo mínimo por el servicio? aunque la realidad difiere del verdadero objetivo.
Y es que, ha quedado demostrado que el que los gobiernos municipales se encarguen de estas tareas no es sinónimo de eficiencia, pues muchas veces quienes se encuentran al frente de los organismos descentralizados, tienen fines políticos.
"Concentrémonos en aprender cómo lograr tener instituciones públicas que dan buenos servicios".
Hay municipios en donde se ha trabajado para mejorar este servicio público, logrando casos de éxito, que a decir del especialista habría que replicarse.
"En Berriozábal -Chiapas- ? detectaron dónde había fugas, sectorizaron red de distribución, gestionaron nuevas fuentes de agua y pasaron de que el agua llegara cada dos semanas a los hogares, a que el agua llegara dos veces por semana".