Ante la recurrente práctica de suplantar la identidad de entidades financieras para defraudar a las personas que buscan contratar un crédito, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), alerta de nueva cuenta a la población en general de la existencia de empresas ficticias.
Estas se ostentan como entidades financieras a través de las redes sociales, páginas de Internet apócrifas o anuncios en periódicos, las cuales ofertan supuestos créditos a cambio de cantidades de dinero que deben pagarse anticipadamente por concepto de comisiones por apertura.
El Modus operandi de las empresas falsas usualmente es el siguiente:
Utilizan información como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos) de las Entidades Financieras debidamente registradas y supervisadas, para hacerse pasar por ellas.
La información es utilizada en documentos, contratos, publicidad, redes sociales, páginas de Internet apócrifas o anuncios en periódicos.
Ofertan créditos inmediatos y con pocos requisitos, pero solicitan anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria con la finalidad de apartar el crédito, gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado.