Altos costos de consulta y fármacos, así como recomendaciones familiares y de personas que trabajan en farmacias, hacen que la automedicación prevalezca, lo que pone en riesgo la salud.
José Antonio Palma, especialista en medicina y farmacologia, advierte que sólo cuando apremia el dolor, por sangrado o en una situación de gravedad, los mexicanos visitan al médico.
" Una cosa tan simple como el catarro común se complica, por lo mismo, y los antibióticos precisamente la Cofepris, tuvo que tomar una medida tan drástica de los s antibióticos, lo cual generaba resistencias bacterianas".
Si se trata de una cuestión aparentemente controlable por los pacientes, recurren a la automedicación en muchos casos y por costumbre arraigada prefieren administrarse el resto de los medicamentos que quedaron de la ocasión anterior, en dosis y horarios que vagamente recuerdan, o llamar por teléfono a un conocido para preguntar acerca del mal que les aqueja.
Si le funcionó a la abuela, a la madre, los hijos, sobrinos y nietos, resultan consumidores cautivos.
Otro factor son las personas que laboran en farmacias, quienes apoyadas en el vademécum (diccionario que enlista los medicamentos) suelen recomendar productos disponibles en esos establecimientos.