Arquidiócesis católicas de Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas, se deslindan de la intolerancia religiosa que prevalece en Chiapas.
Representantes del clero católico, señalan que sus fieles han desarrollado el buen sentido de convivencia entre religiones con pleno respeto a la libertad de credo.
En Chiapas, familias enteras han sido desplazadas de sus comunidades en Zinacantán, Huixtán de San Cristóbal de Las Casas por mencionar algunos.
Seis de cada diez familias que huyen de sus hogares para evitar agresiones por conflictos religiosos en Chiapas, sobreviven con el apoyo de los integrantes de sus congregaciones según datos de la Coordinación de Organizaciones Cristianas.
A decir de los clérigos las comunidades eclesiales deben incentivar la profundización de la fe sin ánimos de competencia.
"Habido desplazamientos, expulsiones, provocadas por católicos fundamentalistas, como también de parte de grupos evangélicos o de pentecostales que han hecho lo propio con familias católicas, es una situación que como digo, no debería darse por que la fe la religión no están para eso, no están para competir, no están para crear enemigos desde la fe."