La Arquidiócesis de San Cristóbal de las Casas, emitió un comunicado en el que demandan a los tres niveles de gobierno un alto total a la violencia desbordada de nuestro Estado, fruto de la impunidad, la complicidad, la corrupción, negación y minimización de los fatales hechos violentos que día a día viven nuestros pueblos.
Señala que todo esté servicio que desempeñó el padre Marcelo Pérez Pérez, le llevó a sufrir un largo periodo de amenazas, persecuciones, hostigamientos, calumnias, difamaciones, incluso una orden de aprehensión infundada, que ponían en riesgo su integridad, llegando al punto de arrebatarle la vida.
"Todo esto se da en un contexto que como diócesis señalamos desde 2020, en la Carta Pastoral Caminemos juntos a la luz del Señor, cuando se da un incremento de la descomposición social con situaciones de violencia, por la presencia de grupos delincuenciales, y la permisividad de las autoridades mediante redes de corrupción. Nuestro hermano Marcelo, aún sabiendo que peligraba su vida, vivió una profunda de en Dios y un gran amor a los pueblos, sellando con su sangre su compromiso de hasta dar la vida".
En el comunicado exigieron el desarme , desmantelamiento y desarticulación inmediata de los grupos criminales que imperan en la entidad, y sus redes aliadas interesadas en el control territorial.
Piden que se esclarezca el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, y que se haga justicia hasta llegar a los autores intelectuales y materiales evitando acusaciones ligeras para evadir la presión social.
Finalmente el oficio signado por monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal, agradecieron al padre Marcelo su vida, su entrega, su valentía, y su convicción en la construcción de la paz.