"Pues refrigeradores, mesas, la mesa se quebró, mi mesa de ocho sillas se la llevó, todo, aparatos electrodomésticos, todo"
Así describen las afectaciones que ésta familia de la colonia Penipak de Tuxtla Gutiérrez, sufrió al desbordarse un arroyo, que parte de su cauce fue embovedado, acción, que actualmente a decir de autoridades de Protección Civil Municipal, ya no está permitido, esto de acuerdo a la ley de aguas nacionales de la Comisión Nacional del Agua.
"Está totalmente prohibido embovedar o entubar un arroyo o un afluente, porque realmente también existen otros problemas, que pueden, haber socavaciones si no hay un mantenimiento"
En la capital chiapaneca existen 26 arroyos, cuatro de ellos embovedados, el riesgo en ellos, siempre va a existir, dependerá de las condiciones el nivel que tenga.
"Nunca va a ser riesgo cero, donde cualquier persona que habite cerca de un arroyo, va a estar en riesgo bajo, riesgo medio, riesgo alto dependiendo también de la exposición"
Los afluentes embovedados, por regular se llegan a tapar por acumulación de basura o material pétreo, es ahí donde el agua busca una salida, ocasionando un daño a las estructuras en este caso de viviendas cercanas.
"Lo que nos interesa, que arreglen allá, que destapen ese arroyo para que pueda guiar y lo más importante, la salud de mi madre"
"No es situación que está permitida por todos los riesgos que se pueden correr, pero obviamente si existe un riesgo todo el tiempo"
En septiembre de 2016, la parte embovedada del arroyo San Francisco, en el barrio del mismo nombre, colapsó tras una fuerte lluvia que duró al menos tres horas, afectando a cuatro viviendas, que también colapsaron.
Actualmente, y con los trabajos de reconstrucción así se encuentra este punto, totalmente diferente a como estaba hace ocho años.