Asisten decenas a visitar a sus difuntos. Refuerzan seguridad
En estas fechas las emociones se conjugan con el misticismo que trae el día de muertos, uno y dos de noviembre.
Los cementerios en gran parte del año, pasan sin ser visitados y los difuntos parecen ser olvidados, pero hoy parece un día de fiesta donde los vivos con viven con sus muertos.
"Lo estamos haciendo porque tiene poco tiempo que mi papá falleció y pues queremos que este alegre la tumba, y pues a mi papá siempre le gustaba las flores y que se viera divertido todo."
Sobre los andadores de acceso al panteón, hombres, mujeres y niños, ingresan con flores multicolores, mismas que deslumbran a la vista luego de ser depositadas en las tumbas de quienes han pasado a mejor vida.
La Covid-19 provoco el deterioro de algunos sepulcros, por lo que hay quienes ofrecen el servicio de mantenimiento, costeado por los familiares de los difuntos.
"Estamos aquí consiguiendo los trabajitos aquí pintando lo que es los plafones, las letras, las cruces, barnizando las crucecitas, o repintando las letras, ahorita está tranquila por decir el trabajo, está demasiado flojo, pero hay llevamos, aunque sea para las tortillas a la casa ya salieron."
Otros como Juan y Manuel no dejan ir la oportunidad de hacerse de unos pesos, y en medio de las prisas, asegura que por una módica propina acarrea el agua en botes hasta la tumba del difunto.
¿A cómo está el cubetazo de agua? A lo que dé la gente patrón. Pura propina."
"Nosotros trabajamos lavando las capillas de la voluntad de la gente lo que da."
Para el acceso al cementerio se han establecido medidas sanitarias para evitar la propagación de la Covid-19, y nadie puede ingresar sin cubrebocas, y se establecieron puestos de servicios médicos y de seguridad para la atención de quien lo requiera.
Desde la semana pasada las autoridades iniciaron con los trabajos de limpieza de los panteones con la finalidad de que estén en buenas condiciones para los visitantes.