La Fundación Unidas por la Sangre, brinda apoyos a mujeres privadas de su libertad en los Centros de Reinserción Social de Cintalapa, San Cristóbal y Tapachula, en donde 140 mujeres permanecen internas acompañadas de 14 infantes de cero a cuatro años.
Este grupo de mujeres reúne artículos de higiene personal, toallas sanitarias, ropa para los pequeños, y juguetes, que son entregados en los penales de estos tres municipios.
En tiempos de pandemia, las visitas se restringieron y únicamente hacen entrega de los apoyos en las puertas de los penales. Aún cuando la federación destina recursos para los penales de Chiapas, sus reclusas y reclusos tienen que cubrir las compras de estos artículos siendo un derecho humano.
"Tienen una partida presupuestal y deberían de cumplir con ello, sin embargo, no sabemos, siempre hay situaciones dentro de los ceresos".