Falta de acciones para mitigar el ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad capital y el incremento de casos nuevos de COVID-19 en esta tercera ola de pandemia, ha reducido la venta de locatarios en mercados públicos del centro, hasta en un 70 por ciento.
Asimismo, de los mil 100 locales (fijos y semifijos), que se encuentran en el mercado Juan Sabines, el 20 por ciento de ellos, han decidido cerrar sus comercios, debido a que las ganancias que diariamente generan son nulas o mínimas, razón por la cual consideran, ser locatario de mercados ya no es redituable, como lo era años atrás en donde familias podían cubrir los gastos familiares, tanto de necesidades básicas y pagar estudios de sus hijos.
"Hay compañeritos que algunos vienen un día, dos días a la semana y se van porque ya no les costea venir y otros hacemos la lucha todos los días, pero muy bajo, muy caótica la situación, es una situación muy mala para todos los comerciantes".