Una de las tradiciones más arraigadas en la cultura zoque de Chiapas, es la de las virgencitas de Copoya, que hoy 30 de enero bajaron a Tuxtla Gutiérrez, la que es la fiesta más grande de México, misma que ha sido preservada gracias a la mayordomía zoque y combina elementos católicos con tradicionales, dando y rescatando la identidad de nuestro pueblo.
En la actualidad también forma parte de la fiesta la emblemática danza de los parachicos, que acompañan a los devotos en su recorrido a la iglesia, es al ritmo de flautas de carrizo y tambores que tiene lugar una celebración marcada por el sincretismo cultural que reúne a toda una comunidad que año con año se entrega con fervor religioso y porta con orgullo la indumentaria de la tradición.
En la cultura zoque, solamente los hombres tienen el honor de arreglar a las tres vírgenes, mientras las mujeres usan una especie de velo para rezar el Rosario, mientras otras permanecen elaborando la comida que se otorga a todos los visitantes, también se brinda pozol a todos los visitantes, para mitigar el calor y la sed.