Luego de la jornada electoral, en las calles, plazas e incluso vehículos particulares, puentes peatonales, árboles, la publicidad electoral todavía no ha sido retirada y al final son residuos de basura, que deberían de ser reciclados, pero en cada elección no hay certeza de que eso se cumpla.
A pesar de que la Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 209, establece la obligación de todos los partidos políticos y candidatos independientes de presentar un plan de reciclaje de la propaganda utilizada a fin de reducir el volumen de desechos, facilitar su manejo y contribuir al cuidado del medio ambiente, al final pocos o nadie lo cumple.
Por coincidencia, en la capital la autoridad llevará a cabo una jornada de limpieza "Limpiemos Tuxtla", para los días 12 y 13 de junio para limpiar los espacios públicos, calles, canchas, parques, boulevares, con la participación ciudadana, empresarios, universidades, iglesias, asociaciones civiles, sindicatos y otros, no sólo de la basura electoral, sino de toda aquello que se pueda recoger y depositar en una bolsa para su desecho.
"Si encontramos otro tipo de residuos, por ejemplo, normalmente lo que se hace, también todo lo que son pendones, publicidad, que este en los postes, todo eso se va retirando y se va llevando precisamente a los centros de acopio."