Depredación de fauna feral, pesca incidental y contaminación de residuos sólidos, son los problemas a los que la tortuga marina se enfrenta al momento de desovar sus huevos en la costa de Chiapas.
Pero hay uno que es más letal y que opera en la oscuridad de la noche, son los saqueadores.
"Es cierto que existen amenazas de orden natural que se encuentran incluidas dentro de la cadena de vida de éstas especies, pero también existen muchas otras que son antropogénicas, aquí en la región lamentablemente hablamos del saqueo de nidos".
José del Carmen es brigadista, él y otras 40 personas, en diferentes grupos, se turnan para recorrer al menos 15 kilómetros por noche en la playa del municipio de Tonalá, y cuidar los nidos de tortugas de estos saqueadores.
"Hacemos el monitoreo y vigilancia en las playas sobre los saqueadores de la tortuga que está en peligro de extinción, nos enfrentamos, ahora sí a la naturaleza los fuertes vientos, la lluvia las descargas de energía eléctrica".
Vigilan la playa desde que se oculta el sol hasta que sale al día siguiente, en ese lapso se enfrentan a lo ya mencionado, es con los saqueadores, donde incluso exponen su propia vida.
"El saqueador a veces anda arma blanca ha llegado andar hasta arma de fuego y realmente pues nos ofenden feo verdad, nos maltratan con palabras obscenas y realmente pues nosotros si se ponen muy agresivos, lamentablemente exponemos nuestra vida".
Noel es otro de los brigadistas, que durante 16 años se ha dedicado a esta labor, se preservar la especie de la tortuga marina, asegura, que es la propia población, la que puede apoyar en la causa.
"Que nos ayuden a lo que es la protección y conservación de la tortuga, el no consumir huevos de tortuga igual nos ayudaría a nosotros, entre menos consumo más crías vivas".
De acuerdo a la Dirección de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, en 2022 se contabilizaron al menos 400 tortugas muertas derivado del saqueo, para 2023 la cifra fue similar.
Además, por año se contabilizan al menos 30 mil ejemplares de tortugas que llegan a desovar a las costas de Chiapas, sólo el 90 por ciento se logran con éxito y posteriormente son liberadas al mar.