Antonio Martínez, originario del municipio de Yajalón, desde hace más de 30 años decidió mudarse a la ciudad capital en busca de una mejor vida, pues en su natal municipio, difícilmente encontraba empleo, sin embargo, las posibilidades de conseguirlo se vieron limitadas al no contar con preparación académica.
Por ello, desde hace 24 años decidió dedicarse al oficio de bolear zapatos en la plancha central de Tuxtla Gutiérrez, empleo que le ha permitido conocer gente y al mismo tiempo, estar relacionado con todos los movimientos sociales y manifestaciones que arriban a palacio de gobierno.
"Estamos esclavizados aquí, cuando vino el magisterio fueron tres meses y la segunda cuatro meses, aquí estamos en medio de ellos, pero como tapan la calle, ya no tenemos chamba, tenemos que buscar otro trabajo y así nos mantengamos firmes, hasta que se levantan se recupera el trabajo".
Don Toño, no tiene familia, trabaja para mantener sus propias necesidades, sin embargo, menciona que no ha sido nada fácil, sobre todo en los últimos años, en donde la falta de recursos económicos de las familias chiapanecas se refleja, incluso en la disminución de la gente que acude a gastar unos pesos para bolear su calzado.