A dos años y siete meses de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunciara el traslado de las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, la promesa de gobierno sigue sin cumplirse.
Sin embargo, tanto el sector empresarial e integrantes de la sociedad civil, han enfatizado que el traslado de una dependencia no es lo que se necesita en la entidad, pero sí la mejora del servicio y la reducción de costos.
Y es que, a casi tres años del nuevo gobierno no hay tarifas justas, ni condonación a las y los usuarios y ni mudanza de las oficinas centrales de la CFE a Chiapas, como se ha prometido desde las conferencias matutinas del mandatario.