"Los antepasados nos dijeron que viene las almas, por eso les llevamos las plantas en este tiempo todos compran cempasúchil y seda, es tradicional".
La flor de Cempasúchil es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl "Cempohualxochitl" que significa "veinte flores" o "varias flores". "Antepasados asimilaban el color amarillo de esta flor con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos".
La tradición marca hacer senderos con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares. La flor era considerada como un símbolo de vida y muerte
En Chiapa de Corzo, un grupo de productores locales, año con año, siembran además de Cempasúchil, flor de Seda.
"Se siembra ya en agosto para cosechar en Todo Santo".
DEDICARSE AL CAMPO, FUTURO INCIERTO
Si bien, cosechar esta flor significa venta segura, productores indican que las ganancias son mínimas e incluso inciertas, no obstante, lo hacen por amor a sus tradiciones".
"Arriesgando, porque hay veces que vale barato, hay años que sube de precio, se vende a 50 pesos, 60 pesos? aproximadamente creo va a estar a cien pesos".
Aunque este 2024, las lluvias favorecieron a la producción de flor de Seda y Cempasúchil, esto no había ocurrido en los últimos años, en donde la sequía no permitió que la flor creciera a su máximo esplendor.
"En la sequedad no es bueno? más pequeñas las flores, se medio secaron las flores".
Las condiciones del clima, no son el único reto para productores chiapacorceños, quienes, aseguran que el olvido gubernamental, les dificulta aún más su labor.
"Nosotros no tenemos apoyo del gobierno, sólo nosotros trabajamos, en los Altos les dan mucho apoyo, aquí no, nunca? sí se requiere para tractorear la tierra".
Pero, aunque, la ayuda gubernamental, especialistas, señalan que, podría ser todo lo contrario, pues no existe una verdadera estrategia para ayudar a las y los productores.
"Dependencia al recurso público, acostumbrados a depender de un programa, programas que han cambiado de objetivo hasta dos veces en un mismo año".
En tanto, quienes se dedican a la siembra, -no sólo de las flores de temporada-, con sus propios recursos y capacidades, durante todo el año, producen los alimentos -y parte de las decoraciones familiares-, de miles y miles de chiapanecos.