Canasteras que por años han sido toda una tradición en la capital chiapaneca, aún sobreviven pese a la difícil situación por la que atraviesan.
En lo últimos años, les ha golpeado la pandemia por la Covid-19, el incremento en los productos e insumos que utilizan para su venta diaria.
Y no sólo eso, sino que ahora el comercio informal prácticamente las ha desplazado.
Ellas son mujeres luchonas, que ofrecen sus productos en las banquetas, desde cocteles de frutas hasta los tradicionales dulces, como el turulete, muéganos, turrones, higo, chimbo, jocote y lo de temporada.
"La sandia que comprábamos por pieza a 20 pesos, ahorita está en 9 o 10 el kilo, entonces una sandía está saliendo como a 40 50 pesos, la bolsa subió, el tenedor, la miel, todo si subió las cositas entonces en eso pues tenemos que medio buscarle para que salga pues."
"Mal porque el negocio ha bajado mucho, después de eso de la enfermedad bajo mucho el negocio no hay nada está tranquilo, si nos ha afectado a nosotros."
"La verdad incrementaron mucho los precios lo que es el turrón subió bastante por la azúcar, pues ahorita se le subió dos pesos, a 12 pesos se está dando el turrón."