Paraguas, gorras, protectores solares, y beber mucha agua es con lo que algunos capitalinos mitigan las altas temperaturas.
La calor es tal que algunos buscan la sombra de los pocos árboles del centro ante una explanada de plaza central que está que arde.
Mientras que unos protegen a sus hijos, aprovechan para refrescarse al consumir un raspado o bolis de su preferencia.