México.- Una milagrosa canasta de Derrick White con 0.1 segundos en el cronómetro le dio este sábado un triunfo por 104-103 a los Boston Celtics en el campo de los Miami Heat e igualó la serie de las Finales del Este de la NBA del 0-3 al 3-3 para forzar el séptimo partido este lunes en el TD Garden de Boston.
Ningún equipo en la historia de la NBA ha logrado remontar un 0-3 en una serie de 'playoffs' en 150 precedentes y los Celtics están ahora a un paso de obrar un auténtico milagro deportivo tras ganar tres veces consecutivas a los Heat. Estaban fuera con 0.1 en el cronómetro, pero White consiguió un rebote ofensivo tras un triple intentado por Marcus Smart y dejó boquiabierto al Kaseya Center de Miami.
Fue la quinta vez en esta postemporada en la que los Celtics ganan un partido de vida o muerte. Lo hicieron dos veces contra los Philadelphia 76ers y ya tres contra los Heat.
Fue un final de infarto en un partido de tremenda intensidad, con los Heat que pese a sus tremendos apuros ofensivos, lograron remontar diez puntos de desventaja en el cuarto período y tomaron ventaja 103-102 con tres libres anotados por Jimmy Butler con tres segundos por jugar.
Parecía ser la sentencia sobre los Celtics, pero la jugada de White llevará la serie a Boston para el séptimo y decisivo partido, con en juego el billete para las Finales contra los Denver Nuggets y una remontada para la historia del deporte.
White acabó con once puntos, cuatro rebotes y seis asistencias y se convirtió en el héroe inesperado de una noche en la que Jayson Tatum firmó 31 puntos, 25 de ellos en la primera mitad y en la que Jaylen Brown acabó con 26.
Los Celtics, que conectaron siete de 35 triples, doblegaron a unos Heat que, pese a su 33 de 93 en tiros, estuvieron a un paso de volar a las Finales por segunda vez en tres años.
Butler, en tremendos apuros durante tres cuartos y medio, disparó su nivel en el momento decisivo y acabó con 24 puntos, once rebotes y ocho asistencias pese a su cinco de 24 en tiros.
Tampoco tuvieron premio los 21 puntos y quince rebotes de Caleb Martin en el equipo de Erik Spoelstra, ahora obligado a triunfar en el TD Garden para evitar sufrir una remontada inédita.