La llegada de las celebraciones de Nochebuena y Navidad traen consigo el consumo indebido de entre 30 y 40 especies de flora local que son saqueadas y comercializadas como adornos en los hogares, a pesar que están bajo esquemas de protección o en riesgo de desaparecer.
La costumbre de hacer los pesebres en algunos lugares trae como resultado que la población utilice musgo, heno, orquídeas que lucen muy bien en los nacimientos una vez al año y que se ofrecen en los mercados públicos de Tuxtla Gutiérrez.
"Casitas, colchoncitos, heno, plantitas y casitas, y esta juncia, ¿cuál es el precio de cada producto, ya se está vendiendo? Pues poco, sí, la juncia de 50, de 150, de 100 pesos, si, el heno de 50, de 30 de cien, de 200, el musgo a 30 pesos y el colchoncito a 30."
Un porcentaje considerable de la ciudadanía desconoce que está comprando flora que está siendo saqueada de su entorno natural, sin embargo, es una costumbre arraigada de generación en generación.
Cabe hacer mención que quienes ofertan estas plantas, están ocasionando un daño ecológico y por ende un delito debido a que dichas especies tienen un estatus de protección y, aunque la gente desconoce ese tema, no los exime de responsabilidades penales o administrativas.