Checo Pérez se redimió este domingo en el Gran Premio de Austria con una carrera que para los expertos fue considerada perfecta y un manejo impecable. El piloto de Red Bull logró subir desde la décimo, a la quinta posición y luego hasta la tercera, regresando al podio después de cuatro carreras con muy malos resultado.
Los primeros minutos de la carrera no fueron fáciles al salir de pista en la primera curva, pero a pesar de esto subió dos posiciones al final de la primera vuelta y desde ahí comenzó a construir su estrategia para remontar aún mas.