Chiapas se pone a la vanguardia al ser uno de los estados a nivel Sur-Sureste del país en brindar servicios altamente especializados para mejorar y extender la vida de pacientes con enfermedades renales, a través de tres unidades de hemodiálisis ubicadas en los hospitales generales de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, donde en promedio se atiende a alrededor de 500 pacientes por mes de manera gratuita, destacó el secretario de Salud del estado, José Manuel Cruz Castellanos
En ese sentido, el encargado de la política sanitaria a nivel estatal mencionó que en mayo pasado se inauguró la primera unidad en el Hospital de las Culturas en San Cristóbal de Las Casas; servicio que cuenta con cuatro máquinas de hemodiálisis, además de sala de tratamiento con tres sillones, una máquina de hemodiálisis portátil para pacientes críticos, sistema de oxígeno, aire medicinal y vacío, donde se atiende a los pacientes de lunes a viernes, con enfermeras y médicos capacitados.
De igual forma, se dio la apertura del servicio en el Hospital General de Tapachula, en el mes de junio, el cual está disponible los días lunes, miércoles y viernes, en los turnos matutino y vespertino, con personal calificado, equipo especializado e insumos; esta unidad cuenta con consultorio de nefrología, sala de tratamiento con cuatro sillones y sistema de oxígeno, aire medicinal y vacío, estación de camilla y silla de ruedas, central de enfermería y sala de espera.
A principios del mes en curso se puso en marcha el servicio en el Hospital General "Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza" de Tuxtla Gutiérrez; esta unidad cuenta con 12 máquinas de hemodiálisis, funciona de lunes a domingo, con enfermeras y médicos capacitados para otorgar el servicio. Por el programa del servicio integral se podrán poner fístulas arterio-venosas de excelente calidad.
Además, cuenta con consultorio de nefrología, sala de tratamiento con 10 sillones, una máquina de hemodiálisis portátil para pacientes críticos, sistema de oxígeno, aire medicinal y vacío, estación de camilla y silla de ruedas, central de enfermería y sala de espera.
Cruz Castellanos expuso que la hemodiálisis es un tratamiento para filtrar las toxinas y el agua de la sangre, como lo hacían los riñones cuando estaban sanos; igualmente ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en la sangre, como el potasio, el sodio y el calcio.
Resaltó que los pacientes candidatos para recibir la hemodiálisis son quienes sufren de enfermedades crónicas renales en estadio cinco o insuficiencia renal, los cuales pueden acudir a consulta externa y posteriormente ser referidos al hospital más cercano; este tratamiento mejora la calidad de vida y puede postergarla, en promedio, de 10 a 15 años.
Puntualizó que la alimentación sana y balanceada en este tipo de tratamientos renales puede marcar la diferencia en cómo se sienta el paciente y puede hacer que los tratamientos funcionen mejor y den mejores resultados, por lo que los usuarios también reciben asesoría nutricional.