La estimulación de las lluvias sigue siendo la alternativa en zonas agrícola y ganaderas, sin embargo, en Chiapas pese a la sequía no se aplica.
Esta tecnología de estimulación de lluvias incluso contribuye a combatir incendios forestales.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), la estrategia consiste en disparar moléculas de yoduro de plata a las nubes, para precipitar la lluvia en las zonas que interesa impactar, lo que genera humedad y escurrimientos hacia las praderas y presas.
El problema de carencia de agua en algunas zonas de Chiapas impacta directamente a los productores, ya que minimiza el ciclo de siembra, de ahí que las autoridades del campo en la entidad deben de analizar la importancia de un programa que mejore dicha situación, advierten especialistas.
"Se hacen esfuerzos para ir mitigando el problema de la escasez de agua y uno de ellos es estimular la precipitación."