Paz y justicia para nuestros pueblos, alto a la violencia, alto a los desplazamientos forzados, alto a las desapariciones forzadas, alto a los asesinatos y alto a la narcopolítica fueron parte de las razones que sacaron a miles de chiapanecas y chiapanecos a las calles, el pasado 13 de septiembre, para exigir la paz en nuestro estado. Dos días después, "queremos paz, queremos paz", fue el verdadero grito por la independencia de México.
Para el Movimiento por la Paz en Chiapas, con representación en 52 municipios del Estado, lo sucedido el pasado viernes y domingo, confirma que Chiapas vive una situación de crisis por la violencia que generan los grupos criminales y la pasividad e inoperancia del gobierno.
Así también, confirma la determinación y valentía de nuestro propio pueblo de levantarse, protestar y luchar en contra de las actuales condiciones de vida, porque por historia, el pueblo sabe que no hay nada peor que el silencio ante un gobierno corrupto, sin escrúpulos y falsario, que dice que no pasa nada cuando hay miles de madres y familias llorando la pérdida de una hija, de un hijo, de un padre, de familiares. En los últimos años miles de chiapanecos han sido forzados a huir de sus hogares para salvar su vida, dejando atrás su patrimonio, el esfuerzo de muchos años de trabajo honesto, ante la risa de una guayabera que gobierna con pronósticos del tiempo.
La peregrinación por la paz del pasado viernes y la expresión pública la noche del 15 de septiembre, son un llamado general a la resistencia pacífica. Este es el momento de visibilizar lo que pasa en Chiapas, porque vivir en paz solo será posible si somos capaces de exigir por encima de las simpatías políticas, y ahora estamos en el momento adecuado, las próximas elecciones son hasta el 2027, para que nadie diga que las manifestaciones del pueblo son consignas políticas de un grupo u otro. No dejemos que un gobierno escriba la realidad que vivimos, o que juzgue la veracidad de las movilizaciones sociales; si queremos vivir en paz y en libertad, habrá que salir a exigirlo a las calles con toda la fuerza posible.
Desde el Movimiento por la Paz en Chiapas, reconocemos la valentía ciudadana y la lucha social de la Iglesia Católica, y rechazamos todo discurso de condena o descalificación pública a la expresión social. MoPaz se une al peregrinar por la paz en Chiapas y al grito estatal de "queremos paz, queremos paz".