Chiapas y la práctica común del trabajo Infantil

En Chiapas, la presencia de niños y niñas en las calles, vendiendo golosinas y cigarros, boleando zapatos, ayudando a sus padres a limpiar parabrisas o incluso, arreglar calles, es una postal común.

Y esto, va ligado con la deserción escolar y como consecuencia el rezago educativo que prevalece en la entidad, pero en tiempos de pandemia, pareciera que esto ha incrementado, o al menos así, se reporta en centros educativos.

"Fue como un 50/50, por cuestiones económicas, otras porque en ese momento, aparentemente estaban las opciones de regresar de manera gradual, muchos papás tenían miedo y no querían mandar a sus hijos, entonces decidieron que si sería presencial no iban a quedarse".

Pero para familias de muy bajos recursos, poder tener a los menores solos en casa, no era una opción, por ello, decidieron que los más pequeños del hogar tendrían que acompañar a papás a trabajar, algunos en la vía pública.

De 2008 a 2018, de acuerdo al Coneval, en Chiapas existió una disminución de aproximadamente 220 mil 800 personas en esta situación de rezago educativo, al pasar de un millón 815 mil 600 en 2008 a alrededor de un millón 594 mil 800 en 2018.

Peses a eso, en 2018, el porcentaje de la población con rezago educativo en Chiapas fue 12.3 puntos porcentuales mayor que el porcentaje nacional. Ese mismo año, el estado ocupó el primer lugar entre las 32 entidades federativas por sus niveles en esta carencia.

Sin embargo, los estragos de la pandemia aún se están presentando y el porcentaje de deserción escolar, rezago educativo y pobreza, podrían aumentar.