Expertos en medicina respiratoria y cardiovascular, advierten que el uso del cigarrillo electrónico deteriora los mecanismos de defensa de los pulmones, generando alteraciones que favorecen la aparición de infecciones respiratorias bacterianas o virales.
De ahí que el vapeador o cigarrillo electrónico hoy es una seria amenaza frente a la pandemia por COVID-19, admite la Organización Mundial de la Salud.
El consumo frecuente de los cigarros electrónicos o vapeadores a largo plazo puede generar dependencia, una relación ambivalente con el cáncer, así como posibilidades de envenenamiento por las sustancias tóxicas que contienen.
"Este tipo de dispositivos lo que emanan no es un vapor un vapor es eso, líquidos gaseosos nada más, lo que estos dispositivos emanan son aerosoles y la diferencia es que en aerosol existen partículas de sólidos o líquidos y esas partículas hacen toda la diferencia."
Otros daños asociados importantes es que las sustancias que se consumen pueden quedar dentro de los pulmones y generar niveles relevantes, que pueden causar daño renal, en el hígado y una serie de daños en el organismo.
En su mayoría la sustancia activa de los vapeadores es nicotina, se ha encontrado también que algunos utilizan cannabis, éxtasis, cocaína, crac, heroína y otras.
Desafortunadamente no hay forma de saber que está vapeando una persona debido al poco control a pesar de que son prohibidos por la ley.