Paola, una estudiante universitaria, de 21 años, da testimonio de los cambios que ha hecho en su vida, luego de recibir ayuda psicológica, en la Clínica de Emergencias Mentales para Adolescentes (EMA).
La joven comenta que el cutting estuvo a punto de hacerla perder la vida. En el marco del día mundial del suicidio. Actualmente, su vida ha dado un giro, y con ayuda profesional, Paola, intenta controlar sus emociones y ser feliz.
A un año de recibir terapia, Paola, asegura que, buscará concluir la universidad, realizarse profesionalmente y en algún momento, formar una familia, en donde sus hijos no se sientan solos.
"Sentía que no valía la pena el seguir con mi vida, que la única solución era el terminar con el dolor que estaba sintiendo y comencé a lastimarme, a tener ideas de muerte, desear terminar con todo el dolor que estaba sintiendo".
"El cutting es un gesto suicida, dentro del proceso para llegar a la consumación del suicidio existe una idea como tal, podemos ver que el adolescente empieza con esos, con esas ideas y esos pensamientos y muchas veces existen gestos suicidas, esos gestos suicidas o amenazas suicidas podrían estar dentro del cutting".