Debido a que la temporada de lluvias es propicia para el incremento del mosquito transmisor del dengue, la Secretaría de Salud del estado reforzó las acciones integrales de control larvario, bloqueo de casos y fumigación espacial, además de exhortar a la población a participar activamente con acciones preventivas en los hogares, a fin de mantener el número de casos bajo control.
Durante el primer semestre de 2021, la dependencia estatal realizó las siguientes acciones de prevención ante el mosco transmisor del dengue en la geografía chiapaneca: control larvario en 301 mil 023 casas, fumigación de 41 mil 908 hectáreas, rociado intradomiciliario en 6 mil 615 viviendas, bloqueo de casos en 310 domicilios e instalación de 9 mil 119 ovitrampas.
El Programa de Prevención y Control del Dengue realiza monitoreo constante de las áreas de alto riesgo, esto es, aquellas en las que existe una transmisión activa de casos y un índice elevado de mosquitos, donde se fortalecen las acciones integrales de control larvario, bloqueo de casos y fumigación espacial.
Actualmente, las regiones más vulnerables son la Istmo-Costa y Soconusco, siendo Tapachula la ciudad que registra poco más del 30 por ciento del total de casos confirmados este año.
Además de estas actividades, el Área de Promoción de la Salud, en conjunto con los Ayuntamientos, se encarga de programar la eliminación de criaderos en las colonias con mayor peligro entomológico, es decir, donde los índices poblacionales de los moquitos Aedes se disparan considerablemente, comportamiento que se monitorea a través de las ovitrampas.
Existen muchas especies de mosquitos y no todas transmiten enfermedades. De hecho, de los mosquitos que habitan en las zonas urbanas, sólo dos especies son capaces de transmitir el dengue, que son: Aedes aegypti y Aedes albopictus; estos mosquitos se reproducen exclusivamente en aguas limpias cristalinas que no tienen corriente y no generen un peligro o competencia para sus huevos.
Por lo tanto, los moscos transmisores del dengue se encuentran en los depósitos con agua que hay en los hogares, ya sean de tamaño grande como tanques o pequeños como latas de aluminio tiradas; también en llantas y en cualquier recipiente que pueda contener agua, esté en un lugar sombreado o con las condiciones óptimas para asegurar la supervivencia de todos los huevecillos.
El éxito de la disminución de las enfermedades transmitidas por vectores está en la prevención, y la mejor prevención es la que se hace desde casa; mantener un entorno limpio y saludable contribuye a tener un estado de bienestar personal, familiar y comunitario.
Si se tiran cacharros, se limpian los patios, se desmonta la hierba, se tapan recipientes con agua y se usan mosquiteros y repelentes, se colabora en un 70 por ciento en la disminución de esta enfermedad. Además de participar cuando las brigadas de vectores acudan a los hogares, previamente identificados, y cuando pasen las camionetas fumigadoras.