En Chiapas, cada año se registran en promedio de 300 a 500 incendios forestales, mismos que son sofocados por hombres y mujeres valientes que arriesgan su propia vida para proteger al medio ambiente.
En la entidad, hay personal capacitado que se dedica al combate de incendios, sin embargo, el alto número de éstos ha rebasado al número de personas que se dedican a su combate? pero también, existen hombres y mujeres que sin ganar un solo peso de manera voluntaria se unen a brigadas, se capacitan y combaten.
"Soy ama de casa? tiene tres años que el parque formó estas brigadas, tenemos dos cursos, el básico y el 30/190".
Este es el caso de la señora Rubicela Martínez Clemente, quien desde hace tres años forma parte de la brigada voluntaria en el combate de incendios en el Parque Cañón del Sumidero.
Toda su vida se ha dedicado al trabajo del hogar, pero la presencia de incendios cerca de su hogar, la orilló a querer formar parte de este equipo de brigadistas.
"Me llevó a entrar porque año con año el cerro de Nuevo Bochil me queda enfrente de mi casa y era año con año ver que el fuego estaba ahí y llevaba muchos días para combatir, eso me llevó a estar ahí".
Decidió ser brigadista, pese a saber los riesgos que esto representa, pues de acuerdo a Protección Civil, ser combatiente es uno de los trabajos de mayor riesgo.
"El simple hecho de estar en contacto con el fuego, en Estados Unidos y otras partes del mundo, son de los trabajos más peligrosos que hay? el mismo contacto con el humo, quienes fallecen es por el fuego, pero una condicionante es la intoxicación por el humo, se desvanecen, pierden el control".
Incluso, la misma secretaría refiere que la mayor parte de personal voluntario, son mujeres, quienes están dispuestas a resolver las quemas causadas por la misma humanidad.
"Tenemos comités comunitarios de PC, la mayor parte son mujeres? no son obras de la casualidad estos incendios, la única manera natural que se pueden incendiar es una erupción, la caída de un rayo, fuera de eso, es intervención del ser humano".
Rubicela sabe que, pese a poner en riesgo su vida, esta es una lección para las nuevas y futuras generaciones, pues el mensaje que promueve es el cuidado al medio ambiente y al mundo en el que habitamos.
"Me pongo a pensar en los animalitos quemados, que no pudieron salir, las plantas, ver que mis hijos, mis nietos si ahora estamos con estas temperaturas, me imagino que mis nietos cuando estén grandecitos o sea adulto, cómo va estar esto".