La industria de la construcción ha sido una de las más afectadas desde por lo menos dos sexenios. Para este 2019, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) esperaba construir de dos mil 500 a tres mil viviendas, sin embargo, dicha meta no se cumplirá y tan sólo se llegará a un 70 por ciento de dicha estimación.
La tendencia de los precios para adquirir una vivienda siempre va al alza, año con año hay ajustes en los precios y esto se debe a dos razones; por la inflación y porque los principales insumos de la construcción tienden a cambiar de precio.
"las viviendas siempre tienen de un año para otro, un ajuste que va del cinco al 10 por ciento del último precio... reactivar el tren de viviendas es complicado porque no haces casas de un momento a otro, tienes que pasar por tramitología, una regulación y gestionar proyectos".
Esta situación afecta principalmente a los jóvenes entre 25 y 35 años, quienes de alguna manera ya están inmersos en el mundo laboral, pues los castigados sueldos impiden que se tenga una cultura del ahorro y a su vez, puedan comprar una propiedad.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), existen 37.5 millones de jóvenes que laboran en el país. De ellos, el 50.6 por ciento perciben de uno a tres salarios mínimos, es decir: entre 2 mil 220 pesos y 6 mil 651 pesos. El mismo organismo destaca que el 44 por ciento de los jóvenes se mantiene en situaciones económicas precarias.